Las dietas saludables forjan cerebros más inteligentes

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Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad McMaster en Hamilton, Ontario (Canadá) y la Universidad Nacional de Irlanda en Galway (Irlanda) y que ha contado con unos 28.000 participantes ha concluido que aquellas personas que siguen una dieta saludable tienen una salud cognitiva más fuerte que los que no cuidan su alimentación.

Los investigadores realizaron un seguimiento durante 5 años de la dieta y del rendimiento cognitivo de 27.680 voluntarios mayores de 55 años con alto riesgo cardiovascular, descubriendo que una dieta basada en la ingesta de muchas frutas y verduras, pescado, frutos secos, un nivel moderado de alcohol y poca carne roja influía en un mejor rendimiento cognitivo tras las pruebas de habilidad de pensamiento y memoria que se realizaron tanto al inicio, a la mitad y al finalizar el estudio, tras un período de cinco años.

Los resultados de las pruebas revelaron que el deterioro cognitivo más bajo estaba directamente asociado a las dietas más saludables de los participantes. Así, comparando las puntuaciones de los voluntarios que habían seguido una dieta poco saludable con los que llevaban una alimentación sana, la diferencia estribó en un 24% menos de riesgo de pérdida de memoria y de la función cognitiva en general para aquellos que llevaban una dieta saludable, teniendo en cuenta incluso factores como la presión arterial alta o la actividad física.

“La ingesta dietética puede modificar el riesgo de deterioro cognitivo a través de múltiples mecanismos, incluyendo un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y a través de la deficiencia de los nutrientes necesarios para la regeneración neuronal (por ejemplo, con vitaminas del grupo B y vitamina C). En conclusión, una mayor calidad de la dieta se asocia con un menor riesgo de deterioro cognitivo. La mejora de la calidad de la dieta representa un objetivo potencial importante para reducir la carga mundial de deterioro cognitivo”, Andrew Smyth, líder del estudio.

Los resultados han sido publicados en la revista Neurology.

Lo importante de crear hábitos saludables

Hábitos Saludables

Empezar Temprano

Los dientes del bebé corren el riesgo de tener caries desde el momento en que aparecen, que normalmente es en torno a los seis meses de edad. La caries dental en los bebés y niños pequeños suele denominarse «caries del biberón«. Suele ocurrir con más frecuencia en los dientes superiores delanteros, pero otros dientes podrían verse afectados también. En algunos casos, los bebés y los niños pequeños presentan una caries tan grave que no es posible reparar los dientes y hay que extraerlos.
¡La buena noticia es que la caries se puede prevenir!
La mayoría de los niños tiene el conjunto completo de los 20 dientes de leche a los tres años. A medida que el niño crece, sus mandíbulas también lo hacen, y dejan espacio para los dientes permanentes.

La Limpieza de los Dientes de su Hijo

  • Empiece a limpiar la boca del bebé durante los primeros días después del nacimiento; limpie las encías con una gasa o una toallita limpia y húmeda. Tan pronto como aparezcan los dientes, puede aparecer la caries.
  • A los niños menores de 3 años, las personas encargadas de su cuidado deben comenzar a cepillarles los dientes tan pronto como empiecen a salirles, utilizando una cantidad de pasta de dientes fluorada no mayor que una mancha en el cepillo o el tamaño de un grano de arroz. Cepille los dientes del niño cuidadosamente dos veces al día (por la mañana y por la noche) o siga las instrucciones de un dentista o de un médico. Supervise a los niños cuando se laven los dientes para asegurarse de que utilizan la cantidad adecuada de pasta de dientes.
  • A los niños de 3 a 6 años, las personas encargadas de su cuidado deben darles una cantidad de pasta de dientes fluorada no mayor del tamaño de un chícharo. Lavar los dientes cuidadosamente dos veces al día (por la mañana y por la noche) o seguir las instrucciones de un dentista o de un médico. Supervise a los niños cuando se laven los dientes para minimizar la ingestión de pasta de dientes.
  • Hasta que esté seguro de que su hijo puede cepillarse solo, continúe cepillándole los dientes dos veces al día con un cepillo infantil y una pequeña cantidad de pasta dentífrica fluorada. Cuando el niño tenga dos dientes que entren en contacto, debe empezar a utilizar seda dental a diario.

Dentición

La dentición es uno de los primeros rituales de la vida. Aunque, por lo general, los recién nacidos no tienen dientes visibles, la mayoría tiene por lo menos una serie de dientes infantiles desarrollados parcialmente, que empiezan a aparecer normalmente a los seis meses del nacimiento. Durante los primeros años de vida del niño, los 20 dientes infantiles salen a través de las encías y la mayoría de los niños tiene todos estos dientes a los 3 años. Los cuatro dientes delanteros de un bebé suelen aparecer o empujar a través de las encías a los seis meses, aunque algunos niños no tienen su primer diente hasta los 12 o 14 meses.  Cuando salen los dientes, algunos niños pueden mostrarse nerviosos, no dormir o irritarse, perder el apetito y babear más de lo habitual. Diarrea, erupciones y fiebre no son síntomas habituales en un bebé al que le están saliendo los dientes. Si el niño tiene fiebre o diarrea mientras le salen los dientes, o sigue mostrándose malhumorado e incómodo, llame al médico.

Primera Visita al Dentista

Tan pronto como aparezca el primer diente del niño, es el momento de programar una visita al dentista. La ADA recomienda que la primera visita al dentista se efectúe en los seis meses después de que aparezca el primer diente, como muy tarde cuando el niño cumpla un año. No espere a unasituación de urgencia. Asegure la comodidad de su hijo hoy con buenos y saludables hábitos bucales.

Aunque, en la primera visita, el dentista principalmente examina la boca del niño y comprueba el crecimiento y el desarrollo, también trata de comprobar si su hijo se siente cómodo. Para que la visita sea positiva:

  •  Considere la posibilidad de concertar una cita por la mañana, cuando los niños tienden a estar descansados y cooperativos.
  •  No muestre señales de ansiedad o preocupación. Los niños pueden dejarse influir por nuestras emociones, así que sea positivo.
  •  No utilice nunca una visita al dentista como un castigo o amenaza.
  •  Nunca soborne a su hijo.

Durante dicha visita, el dentista:

  • Comprobará si hay lesiones orales, caries u otros problemas.
  • Le hará saber si su hijo corre el riesgo de desarrollar caries dental.
  • Limpiará los dientes del niño y le dará consejos para el cuidado diario.
  • Le hablará sobre la dentición, el uso de chupetes o el hábito de chuparse los dedos o el pulgar.
  • Hablará de tratamientos, en caso necesario, y programará la siguiente revisión.

Flúor

El flúor es un mineral que aparece de forma natural en todas las fuentes de agua, incluidos los océanos y los lagos. Sin embargo, el flúor se encuentra también en algunas aguas corriente, pastas dentífricas y enjuagues bucales. Los bebés y niños pequeños que no reciban una cantidad suficiente de flúor podrían tener un mayor riesgo de desarrollar caries dental, ya que el flúor contribuye a que el esmalte dental sea más resistente a la caries. También ayuda a reparar el esmalte debilitado. El agua embotellada quizá no contenga flúor; por tanto, los niños que habitualmente beben agua embotellada o agua corriente no fluorada podrían no contar con los beneficios del flúor. Si no está seguro de si el agua corriente tiene flúor, póngase en contacto con el departamento de sanidad estatal o con el proveedor de agua.

Nota: consulte con el dentista o pediatra las necesidades de flúor de su hijo. Quizá le recomiende un suplemento de flúor si vive en una zona en la que el agua comunitaria no contiene flúor.

Chupetes

Los bebés y los niños pequeños pueden chupar el pulgar, los dedos o los chupetes. Los chupetes untados en azúcar o miel pueden provocar caries dental. Esta también puede comenzar en el momento en que las bacterias que causan caries pasan de la saliva de la boca de la madre al niño. Cuando la madre o los cuidadores se llevan la cuchara del bebé a la boca, o limpian un chupete con la boca, las bacterias pueden pasar al bebé.

¿QUÉ SON LAS CARILLAS DENTALES?

¿QUÉ SON LAS CARILLAS DENTALES?

Las carillas dentales, también llamadasfacetas dentales, o carillas estéticas son unas pequeñas láminas que se pegan en la parte más externa de los dientesmediante un cemento o resina especial que las fija firmemente. Es algo así como una bonita “pegatina frontal” que mejora la imagen de la dentadura, y pueden colocarse tanto en dientes superiores como en dientes inferiores.

Cuando una persona se coloca carillas dentales, éstas revisten sus dientes originales y por tanto dejan a la vista una sonrisa mucho más atractiva, mostrando las típicas dentaduras “perfectas” que tanto nos llaman la atención de las estrellas de cine, modelos, etc.

Las carillas dentales son por tanto un tratamiento principalmente estético que consigue que las personas puedan literalmente construirse la dentadura que deseen ya sea por necesidad (dientes amarillos, roturas por golpes, desviaciones antiestéticas…) o por el simple hecho de querer lucir una sonrisa más bonita.

Carillas DentalesResaltamos el hecho de que las carillas son un tratamiento de estética dental, por lo tanto NO pueden utilizarse en caso de que existan problemas de salud bucodental que requieran ser tratados, ya que las carillas estéticas sólo los enmascaran, pero no los solucionan. Por esto, los problemas de salud deben ser tratados antes de colocar las carillas para evitar riesgos.

¿PARA QUÉ SIRVEN LAS CARILLAS DENTALES?

Al ser unas coberturas dentales, las carillas van a sustituir visualmente a los dientes en los que se coloquen, por lo que cuando sonrías, lo que los demás verán son tus carillas y no tus dientes originales.

Por eso, las carillas dentales pueden utilizarse para modificar aspectos visuales de los dientes delanteros como la forma, color, posición, etc. En los dientes posteriores (molares y premolares) suelen utilizarse las coronas o fundas dentales por su mayor robustez.

Para ser algo más precisos podemos definir algunos de los ejemplos más habituales:

  • Cubrir fracturas de los dientes: Si una persona se da un golpe en un diente y se le parte un trozo, o si tiene algún diente dañado por el uso, se puede poner una carilla dental y así cubrir el diente para verlo como nuevo.
  • Cubrir espacios interdentales: Cuando dos dientes están muy separados entre sí (lo que se conoce como diastema), pueden colocarse carillas estéticas para cubrir ese espacio.
  • Corregir formas de los dientes: Si un diente es demasiado corto, o tiene un saliente extraño por un lado, o está desalineado con el resto, es posible construir carillas para cubrir los dientes en cuestión y que así se ajusten a la forma deseada.
  • Agrandar los dientes: En ocasiones nos encontramos con dientes demasiado pequeños en comparación con los demás, o una dentadura en general formada por piezas dentales pequeñas que al sonreír hacen que se vea más encía que diente. Las carillas dentales podrían corregir el problema de los dientes pequeños.
  • Blanquear los dientes: Es uno de los tratamientos más efectivos para el blanqueamiento dental, pues realmente no hay que trabajar sobre el diente, sino cubrirlo con una carilla dental más blanca.
  • En general, las carillas estéticas podrían ser una solución para dientes torcidos, separados, apiñados o montados, siempre pensando en casos muy leves, ya que estos problemas podrían requerir una ortodoncia en muchas ocasiones.

RESULTADOS Y OPINIONES:

Los resultados de las carillas dentales son realmente espectaculares. Aunque una opinión es algo muy subjetivo, la gran mayoría de opiniones de los pacientes que las utilizan son muy buenas. A continuación puedes ver algunos ejemplos de los resultados del antes y después que se pueden conseguir con las carillas estéticas:

Carillas Dentales Resultados antes y despues

Como ves, encontramos dientes rotos y separados (en el primer ejemplo), dientes pequeños y descolocados (en el segundo) y algo común en los tres pacientes era la pérdida del color blancoen sus dientes. Todos ellos se colocaron carillas estéticas para mejorar el aspecto de su sonrisa y los resultados saltan a la vista y sus opiniones son más que positivas.

¿CÓMO SE PONEN LAS CARILLAS DENTALES?

El procedimiento de colocación de las carillas dentales va a depender del tipo de carillas que sean. Como veremos a continuación, las carillas estéticas se pueden clasificar en dos tipos dependiendo del material con el que se fabriquen, que puede ser composite o porcelana.

Las carillas de composite se fabrican directamente sobre el diente aplicando el material y dándole forma; las carillas de porcelana requieren más trabajo, ya que deben ser fabricadas en un laboratorio y colocadas posteriormente sobre cada diente.

Generalmente serán necesarias entre 2 y 3 visitas al dentista para colocar las carillas dentales:

1.- Primera visita:

En la primera visita deberás explicar al dentista los resultados que pretendes conseguir, y a continuación será el propio dentista quien examinará tus dientes y evaluará las opciones de tratamiento que considere más adecuadas para lo que esperas conseguir. Si se van a utilizarcarillas de composite, posiblemente puedan colocarse y terminar el proceso en la siguiente visita. En cambio, si van a ser carillas de porcelana, lo más probable es que necesites dos visitas más a no ser que el dentista pueda adelantar el proceso en esta primera visita, aunque esto no es muy común.

2.- Segunda visita:

En la segunda visita pueden ocurrir dos cosas en función del tipo de carilla dental elegida: Si se van a colocar carillas de composite, posiblemente se coloquen en esta visita y ya no haga falta una tercera visita, ya que su proceso de colocación es más simple. En caso de que se vayan a utilizar carillas de porcelana, en esta sesión se llevará a cabo la preparación de los dientes (deben tallarse un poco) y la toma de medidas de los mismos con moldes y en ocasiones radiografías. Posteriormente se enviarán los datos al laboratorio para construir las carillas de forma totalmente personalizada y que así se ajusten perfectamente a cada diente específico.

3.- Tercera visita:

En la tercera visita se llevará a cabo la colocación de las carillas de porcelana ya construidas. Se prepararán los dientes implicados y se les aplicará un cemento especial para después colocar las carillas y que queden fijas.

El procedimiento básicamente discurre así, pero al ser diferente dependiendo del tipo de carilla lo analizaremos con más atención en los artículos específicos para cada tipo de carilla dental.

TIPOS DE CARILLAS DENTALES:

Aunque existen diversos modelos y variantes, podemos encontrar principalmente dos tipos de carillas dentales, que suelen clasificarse en función del material con el que se fabrican:

Estas carillas son las más baratas, pero también las de menor calidad. Pueden fracturarse o perder su color con el tiempo, y además requieren visitas periódicas al dentista para su mantenimiento. Aunque también tienen otras ventajas, como la rapidez y facilidad de su colocación y su fácil reparación. Se realizan directamente sobre los dientes con un material (resina) muy parecido al que se utiliza para realizar los empastes.

Son más caras, pero sus resultados son mucho más espectaculares por estética y duración. Mantienen su color durante mucho tiempo sin necesidad de acudir al dentista para su mantenimiento, y su aspecto y brillo son más naturales.

Dicho esto, no debes pensar que una sea mejor que otra, sino que cada una tiene unas características y tu dentista será el que te recomiende el tipo de carilla dental más adecuada a tu situación y a los resultados que esperas.

 

los piercings orales para la salud bucal

Consecuencias de los piercings orales para la salud bucal

El uso del piercing oral (lengua, labios, frenillo e incluso mejillas) puede tener importantes consecuencias para la salud bucodental, más allá del dolor, el posible rechazo y el alto riesgo de infección que implica su colocación, dada la elevada presencia de bacterias y la humedad propia del interior de la boca, que dificulta la cicatrización de los tejidos.

Además, en su colocación también es importante el riesgo de causar lesiones importantes si al hacer el agujero se comprometen determinados vasos sanguíneos o nervios. Pero lo más importante es que, una vez puesto,el piercing oral puede provocar problemas de diversa índole: maloclusiones dentales, traumatismos en los dientes adyacentes, infecciones, retracción de las encías y pérdida de dientes.

Ningún odontólogo recomendará la colocación de un piercing en la cavidad oral. Todo lo contrario. Pero, si pese a los riesgos se decide hacerlo, es muy importante visitar desde el primer momento y de forma regular la consulta del dentista para que éste realice un seguimiento de la pieza y de sus efectos en la salud bucodental.

Localizaciones más frecuentes del piercing oral

Los lugares de la cavidad oral en los que se suelen colocar los piercings son las siguientes:

  • Lengua: suele hacerse en la parte central y se utilizan los denominados barbell (una barra limitada en cada extremo por una esfera), aunque también hay quien se coloca aros en las partes laterales y anteriores de la lengua.
  • Labios: se utilizan habitualmente aros y labrettes (una barra con una esfera en la parte exterior y un disco plano que hace de cierre en la interior. Se colocan en cualquier parte del perímetro labial, aunque lo habitual es que se haga en la parte central del labio inferior.
  • Otras: mejillas (aunque el piercing es externo, la perforación alcanza la mucosa yugal), frenillo lingual y la úvula (campanilla).
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Complicaciones del piercing oral

Al hablar de complicaciones hay que comenzar por el mismo momento de la colocación del piercing. Las más habitaules son el dolor y la inflamación. Ésta última, que puedo afectar a los ganglios situados bajo el mentón y la mandíbula inferior, se inicia a las pocas horas de haberse colocado y se puede prolongar hasta 3 y 5 semanas. En el caso de la lengua, muy vascularizada y enervada, también puede producirse alguna hemorragia al hacer la perforación o la alteración del sentido del gusto y de alguna función motora si se afecta a algún nervio.

La infección local del área en la que se coloca el piercing ocurre en aproximadamente un 15% de los casos y existe el riesgo de sufrir una bacteriemia, por lo que deberá acudirse al médico en caso de presentar fiebre, enrojecimiento acusado en torno a la perforación, temblores y escalofríos.

La alergia, es otra de las posibles complicaciones, en función de la aleación con que se ha confeccionado el piercing. El níquel es el metal con que hay que tener especial cuidado.

Finalmente, a medio y largo plazo, el impacto de un piercing en cualquier parte de la cavidad oral puede tener importantes consecuencias para la salud bucodental:

  • Resección gingival: es una de las consecuencias más importantes de los piercings orales(especialmente de los colocados en los labios) en la estética y la salud bucodental. Se retraen las encías, dejando más superficie dental al descubierto, lo que favorece la pérdida de inserción del diente, lo que puede causar su movilidad y posterior pérdida. El riesgo de sufrir esta complicación es aún mayor si el portador del piercing es fumador.
  • Traumatismos dentales: son las lesiones más frecuentes y pueden ir desde un simple desgaste por rozamiento del metal en el diente, hasta el astillamiento o fractura de alguna pieza dental.
  • Enfermedad periodontal: el contacto continuo del metal del piercing oral puede causar al acúmulo de placa bacteriano, y por tanto la formación de sarro, en los dientes inferiores anteriores, lo que favorece la aparición de gingivitis y, como consecuencia de periodontitis.
  • Halitosis: puede causarla la acumulación de placa bacteriana.
  • Maloclusiones dentales: la introducción permanente de un cuerpo extraño en la cavidad oral, altera el equilibrio de fuerzas de la lengua y, consecuencia, la posición de los dientes, modificando la mordida.
  • Alteraciones del habla: el piercing en la lengua altera la pronunciación de las palabras que contengan las letras R, S, T y L.
  • Alteraciones del gusto.
  • Ingestión del piercing oral.

La SONRISA VERDADERA….

Información y citas 944 161 383info@dentalcenterbilbao.es (2)Cómo identificar una sonrisa verdadera

Mucho se ha hablado de la sonrisa; se le cataloga como la demostración física más utilizada y mejor identificable, protagonista de las emociones más positivas: Alegría, regocijo, felicidad, empatía… ¡Me quedo corto al tratar de enumerarlas!

Pero de seguro lo que no sabías es que la sonrisa, a diferencia de todas las demás expresiones faciales, tiene una muy popular versión ‘diplomática’; es decir, una sonrisaforzada a propósito. Podríamos aventurarnos a afirmar que no es tan común ‘aparentar’ enojo, tristeza e incluso asombro… Y sin embargo a diario sonreímos constantemente sin ‘sentir’ las emociones que acompañan a esta expresión.

A diario te relacionas con un sinnúmero de personas que te sonríen, aunque algunas sonrisas sean más cautivadoras que otras. Tú me dirás, ¡Pero… una sonrisa es una sonrisa…!Y no es así; al igual que puedes distinguir la interpretación musical de un aficionado y la de un virtuoso, deberías tener la capacidad de separar las sonrisas auténticas de las falsas.

Sigue leyendo para saber cómo diferenciar una sonrisa verdadera de una falsa: 1. La sonrisa auténtica:

la verdadera sonrisa tiene apenas dos variables presentes: se exponen los dientes superiores y se entornan los ojos debido a la elevación de los pómulos. En ocasiones la presión sobre los lacrimales es tal que podemos llegar a “llorar” de la risa.

  1. La sonrisa falsa:

muchas veces ves una boca sonriendo inequívocamente… Pero los ojos no la siguen; se mantienen como extraviados o fuera de lugar, y es que la ausencia de su “entornamiento” sólo indica que estamos forzando una sonrisa diplomática, sin emoción.

  1. La ‘no-sonrisa’ asimétrica:

le llamo no-sonrisa porque… Bueno, no es una sonrisa; aún así, el ojo no entrenado es susceptible de confundirla. Sólo una de las comisuras de los labios se tensa, presentándose una mueca unilateral. Esto no es sonreír, ni siquiera es un intento de ser empático… Es una expresión clásica de desdén o desprecio.

¿Qué te parece? la próxima vez que tengas que sonreír “diplomáticamente”, ¡Asegúrate de que tu interlocutor vea una sonrisa emotiva, auténtica!